Ya sabemos que acceder a la industria de la moda es muy difícil pero, ¿sabes qué puedes desfilar en Alquézar y ser la estrella de Instagram? ¡Sigue leyendo y descubre un lugar único!
Un poco de historia de Alquézar
Si seguimos el cañón del río Vero, en su último tramo nos encontraremos con la villa de Alquézar (Huesca), nuestro destino de hoy. Un enclave único que nos ofrece multitud de posibilidades y donde sus piedras nos cuentan historias.
La colegiata de Santa María la Mayor
En lo alto de Alquézar, y vigilando el territorio, se encuentra el castillo colegiata de Santa María la Mayor. El templo, el cual fue consagrado en 1.099, albergó a la comunidad de Canónigos agustinos que se estableció en la villa tras su conquista.
A lo largo de los siglos la colegiata ha ido creciendo, siendo la primera ampliación en el siglo XIV en la que se construyeron tres crujías para un claustro. En el 1.615 se añadió la Capilla del Cristo de Lecina, de estilo barroco, y en el siglo XVI el claustro se amplío con la construcción de un segundo piso.
La plaza Mayor y el Museo Etnológico de Alquézar
Después de visitar bien, bien, la colegiata, vamos dando un paseo por Alquezár y llegamos a su plaza Mayor (actualmente llamada Mosé Rafael Ayerbe). Esta plaza porticada es el corazón de la villa, ya que bajo sus soportales se situaban los comerciantes y artesanos.
Además, Alzquézar contó con el privilegio de celebrar un mercado semanal y una feria anual desde 1.528, año en el que Calos V aprobó esta concesión a la villa. ¡Todo un honor!
Mientras caminamos hacia la plaza Mayor, nos paramos parada en el Museo Etnológico Casa Fabián, donde podremos conocer el pasado de las gentes del Somontano. El museo consta de ocho espacios en los que se muestra cómo era la vida en la comarca, donde la casa era la unidad básica de producción de la sociedad rural, cuya preocupación era el autoabastecimiento.
Ahora sí, toca desfilar y triunfar
Una vez hemos disfrutado de Alquézar, toca adentrarse en su naturaleza y cruzar la pasarela como si fuésemos un concursante de OT o una top model en la Fashion Week.
Y es que, bromas a parte, en torno a la villa de Alquézar encontramos un paisaje precioso que nos deja sin palabras. Se trata de las Pasarelas de Alquézar, un espacio natural que enamora nada más verlo.
Unos 3 km de ruta por el cañón del río Vero, donde la naturaleza nos envuelve y consigue que desconectemos y, simplemente, disfrutemos del momento. ¿Qué más se puede pedir? Pues que haga buen tiempo, pero eso ya no lo controlamos nosotros.
Y vosotros, ¿habéis desfilado por estas pasarelas? Contádmelo en los comentarios 🙂
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