La famosa ola de frío polar, esa que hace acto de presencia cada pocos inviernos, ha congelado Aragón, ha nevado por todo el Pirineo y las temperaturas se han desplomado hasta cotas poco habituales en los últimos años. Aun así, nos quedamos con el lado positivo, ¡nos encanta la nieve!
En Benasque sin ir más lejos, se ha registrado una de las temperaturas más bajas de toda la península con -17,2 grados por debajo de cero, sin embargo señores, vamos a ser realistas, estamos en invierno y esto es lo normal, o al menos debería serlo.
Tenemos que hacer memoria y recordar que lo que ahora nos parece un acontecimiento extraordinario, es lo que debería ser habitual. ¿Quién no recuerda a su abuelo relatando las tremendas nevadas que caían todos los inviernos? Y no hace tanto tiempo, hace tan solo unas décadas. Hace poco más de 60 años, en febrero de 1956, España sufrió la mayor ola de frío de sus historia, en el Pirineo aragonés, el Aneto llegó a registrar temperaturas gélidas, el termómetro descendió hasta los 40 grados bajo cero, en algunas zonas se perdió la cosecha de trigo, algarrobos y olivos tricentenarios sucumbieron al frío helador y en Zaragoza capital nevó ‘hasta la rodilla’. Han habido fechas posteriores con temperaturas incluso más rigurosas, en los meses de enero de 1971, 1985 y 2005, pero febrero de 1956 fue sin duda el que se lleva la palma, fueron más de 3 semanas seguidas con temperaturas realmente espectaculares y algunas estampas que quedarán para el recuerdo.
Ahora todo son alertas de colores naranjas y amarillos, alertas que el viento polar, ese que dicen que viene desde Siberia, se encarga de acentuar con rachas que nos dejan ateridos de frío, no lo ponemos en duda pero quién de nosotros no ha salido a la calle con piedras en los bolsillos cuando sopla nuestro “amigo” Cierzo, que no será viento polar pero cuando viene fresco desde las laderas del Moncayo, es para tenerle respeto.
Por supuesto que el frío, la nieve o el hielo causan trastornos, pero por mucho calentamiento global y muchos avances tecnológicos, nunca seremos capaces de controlar el termostato meteorológico e impepinablemente, en invierno hará frío y en verano calor.
¿Frente frío? pues claro, estamos en enero, faltaría más. ¿Nieve? Por supuesto, toda la que caiga, que como dice el refrán, “Año de nieves, año de nieves” y para que vamos a negarlo, cuando caen paquetones como los que están cayendo estos días, nos ponemos más contentos que un tonto con pirulí, los montañeros porque disfrutan como nunca y los demás porque, si ya es bonito el paisaje aragonés en cualquier época del año, con nieve, flipamos en colores, sobre todo en color blanco, en color nieve.
¿Quién se apunta a hacer un muñeco de nieve? Solo nos falta la zanahoria.
Si todavía no habéis pisado la nieve, os invitamos a disfrutar de 50 imágenes de Instagram para que la disfrutéis como nunca, en esta ocasión sin pasar frío. ¡Esperamos os gusten!
Aragonízate 
4 noviembre, 2021 en 19:37
Me encantan sus fotos…me hacen recordar tantos recuerdos hermosos de
mi juventud. Ahora tengo 83 años y vivo en Bolivia..Me gustaria enviar las fotos a mis amigos por Whatsapps o correo electronico. Es posible ?
Mil gracias viva el Aragon !Madeleine
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