Amigos, estamos inmersos en pleno mes de diciembre, justo a las puertas del invierno y con la Navidad a la vuelta de la esquina, una fecha, una sensación de alegría se respira en el ambiente y se extiende por todos los rincones de nuestra ciudad de una manera especial.
Ágata poseía todo lo que una joven de su condición social pudiera desear: Una familia distinguida, riqueza y una belleza extraordinaria. Sin embargo, en su interior, atesoraba mucho más, su determinación inquebrantable para defender su fe, la condujo a un final trágico dando lugar a una leyenda que perdura hasta nuestros días. Esta es la historia de una mujer valiente, una heroína que se ha convertido en digna patrona de las mujeres.
En Cariñena, capital de una de las zonas vitícolas más prestigiosas de España, todo gira en torno al vino. Mires hacia donde mires, no alcanzarás a distinguir en el horizonte la infinidad de cepas que adornan sus suaves llanuras y lomas, más de diez millones, entre las cuales destaca la variedad Garnacha, estandarte y fiel reflejo del carácter único de los vinos de Cariñena.
Cerca, muy cerca, a un tiro de piedra, en la Comarca del Campo de Cariñena, tenemos uno de los rincones más espectaculares de la provincia de Zaragoza, un parque natural donde el Río Huerva se erige como protagonista para encargarse de dar colorido a esta antigua villa, la Villa de Muel, una localidad que seguramente conocerás más por su tradición alfarera y sus talleres de cerámica.
A las siete de la mañana de cada 12 de octubre arranca la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar, durante más de 12 horas desfilan ante la Virgen miles de oferentes tejiendo un manto multicolor con más de 8.000 kgs de flores. Este año han participado en la ofrenda 620 grupos, que junto a los miles de personas que han participado por libre, suman un total de más de 300.000 oferentes. ¡Un récord histórico!
El dato: En total la Virgen del Pilar cuenta con 546 mantos donados por instituciones, particulares, reyes, nobles o toreros, el más antiguo es una auténtica joya que data de 1754 y luce cada 12 de octubre en el interior de la basílica.
Fotografía de archivo: Heraldo de Aragón.
La primera ofrenda floral a la Virgen del Pilar fue en el año 1958, Pilar Borrá, la reina de las fiestas de aquel año fue la encargada de colocar el primer ramo de flores. Duró dos horas y desfilaron unas 2.000 personas. En 1960 este acto de carácter popular ya comenzó a considerarse «tradicional». Cuatro años más tarde, en 1964, la ofrenda ocupó las portadas de los extraordinarios de la prensa y al año siguiente, más de 5.000 personas y más de 12.000 docenas de ramos dan idea de cómo la ofrenda fue arraigándose entre los zaragozanos.
Bien sólida para soportar el peso y los embates del Cierzo, la estructura de acero piramidal sobre la que descansan la imagen de la Virgen del Pilar y los 8 mil Kilos de flores que tejen el manto, pesa nada menos que 40 toneladas. La superficie que se teje de flores tiene 55 metros de profundidad, 18 de anchura y más de 15 metros de alto, además es necesario un equipo de 30 personas que emplean casi dos días para su montaje.
4 – Cuatro siglos de FiestasSiempre se han relacionado las Fiestas del Pilar con la fecha del 12 de octubre por su coincidencia con el Descubrimiento de América y en teoría la fecha más acorde con su celebración debería haber sido el 2 de enero, jornada en que se conmemora su aparición en Zaragoza.
Sin embargo hasta 1613, los zaragozanos honraron a la Pilarica en el mes de agosto. Por razones más prácticas que otra cosa, los zaragozanos, en su mayoría agricultores, propusieron el cambio de fecha para que los festejos coincidieran con el final de la vendimia y recolección de la sus principales cosechas.
A partir de entonces, comenzó a levantarse la Basílica que hoy día conocemos y cada 12 de octubre Zaragoza los zaragozanos honran a su Virgen. Una devoción que se mantiene con el paso de los años y que ha logrado perdurar cuatro siglos después.
Las fiestas de antaño poco o nada tienen que ver con las actuales, sin embargo hay tradiciones que se siguen manteniendo. La más antigua de ellas, la comparsa de Gigantes y Cabezudos ha ido evolucionando con el paso del tiempo, su origen tiene sus raíces en la Edad Media cuando cuatro figuras, que representaban a las cuatro partes del mundo conocido, acompañaban las procesiones. Los cabezudos, que tienen su origen en la representación de los pecados llegarían más tarde para convertirse en uno de los actos más populares sobre todo entre los más jóvenes.
La comparsa se compone de 12 gigantes y 10 cabezudos aunque el pasado año 2015, junto a estos últimos se ha incorporó la figura de Herminia “la cigarrera del Tubo” ¡Eso sí! Sin su cigarro ya que a última hora, justo antes de su presentación en sociedad, el consistorio decidió eliminarlo debido a las protestas de asociaciones anti-tabaco. La decisión, no exenta de polémica, todavía sigue generando revuelo en las redes sociales entre sus detractores y partidarios.
Un total de quince carrozas representando los misterios de la vida de Jesucristo y la Virgen, y casi 250 faroles de mano desfilan cada 13 de octubre inundando de luz la noche zaragozana gracias al Rosario de Cristal. Se trata de una procesión única por sus bellas vidrieras policromadas, donde se conjugan arte y devoción. Su origen se remonta a los comienzos de 1889, año en el que se fundó la Cofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar.
Maestros artesanos de Zaragoza como don León Quintana, fueron los encargados de plasmar en vidrio los diseños y dibujos del arquitecto municipal de la época, Ricardo Magdalena. Desde ese mismo año, 1890 esta procesión pasó a llamarse Rosario de Cristal.
Este enorme baturro lleva más de cien años “tragando” chicos en las Fiestas del Pilar de Zaragoza con lo cual, lo que es solera, no le falta.
Las primeras referencias que se tienen de esta simpática figura que tanto éxito tiene entre los más pequeños, datan de 1892, si es cierto que la tradición desde entonces se ha mantenido con algunas interrupciones a lo largo de los años, apareció tras años de ausencia en 1986 y en 2012 volvió de nuevo a la programación de las Fiestas para quedarse definitivamente.
Más antigua que la Ofrenda de Flores, la Ofrenda de Frutos tiene su origen en 1949. Cada año, la mañana del 13 de octubre las casas regionales, pueblos de Aragón y diversas asociaciones vestidos con sus trajes típicos, ofrecen a la Virgen del Pilar los productos típicos de la tierra.
Cerezas de Caspe, montañas de melocotón de Calanda, sandías de Alfamén, manzanas de La Almunia, ajos de Arándiga, espárragos de Gallur, jamón de Teruel, aceite del Bajo Aragón y una infinita variedad de productos de diferentes puntos de España son depositados a los pies de la Virgen, en el interior del templo.
Un centenar de cámaras instaladas en la Basílica y en la Catedral de la Seo, velan por la seguridad de la Virgen del Pilar, además de estas medidas de vídeo vigilancia, guardias de seguridad controlan los accesos a ambos templos las 24 horas del día, los 365 días del año. La celebración de las Fiestas, hace que la vigilancia se intensifique más si cabe, entre el constante ir y venir de fieles y turistas se despliegan además agentes de policía de paisano para peinar y controlar posibles altercados.
Aplausos a Luisa Gavasa y sonada pitada al Alcalde de la ciudad Pedro Santisteve. El año pasado el Alcalde que estrenó su puesto en el mes de junio no tuvo una pitada semejante. Sin embargo en el 2016, además de menos asistencia la desaprobación de gran parte del público asistente se hizo notar.
Rompida de la hora en Calanda.
Verónica Forqué
Semana Santa Bajo Aragón. Alcañiz
Semana Santa Bajo Aragón – Albalate
Luis Buñuel en la Semana Santa Calandina.
Semana Santa Bajo Aragón – Alcorisa
Gala Premios Goya 2016
Rompida de la hora en Calanda – Fotografía: Seto Gallego
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